lunes, 18 de abril de 2022

EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA, EL GRECO.

El Greco ( Domenikos Theotokópoulos).
(Podéis completar con lo que viene en las Págs. 282-283 del libro de texto de Historia del Arte)
Nace en Creta en 1541 y muere en Toledo en 1614
Es uno de los artistas que mejor supo entender y desarrollar el Manierismo.
Trabaja en España durante el reinado de Felipe II
Formación:
Bizantina. Nacido en Creta. La profundidad religiosa y simbólica de su obra parten de su tierra natal.
Marcha a Italia.
Trabaja en Venecia. De Tiziano y Tintoretto toma el color vivo, brillante, la pincelada suelta y pastosa, los fondos escenográficos.
En Roma aprende de Miguel Ángel las formas helicoidales, nerviosas y llenas de tensión .
Llega a España con idea de trabajar para Felipe II en la decoración de El Escorial.
Vive y trabaja en Toledo. Transmite en sus pinturas la amósfera religiosa de la España de la Contrarreforma.
Características de su pintura:
Dominio de los recursos manieristas puestos al servicio de de la fe religiosa propia y de los mecenas y clientes
  • Figuras desproporcionadas, alargadas
  • Desequilibrio y agobio compositivo
  • Distorsión de las figuras
  • Pincelada suelta
  • Colores encendidos e irreales
  • Luces irreales
  • Espacio indefinido y agobiante
  • Expresión de sentimientos religiosos acordes con la Contrarreforma.





Algunas de sus obras más significativas:

La Trinidad


Llegada a Toledo
Lo realizó para el convento de Santo Domingo el Antiguo, en Toledo. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado de Madrid, España.

Clara influencia de Miguel Ángel en la posición desquilibrada  y en las formas anatómicas, musculosas y fornidas.

El expolio de Cristo




También en Toledo.
Narra el momento inicial de la Pasión en el que Jesús es despojado de sus ropas.
Cristo aparece rodeado de un grupo apretado de cabezas duras y sombrías.
A sus pies, un hombre en un forzado escorzo prepara la cruz y enfrente las tres Marías. Por último, y en un lugar destacado (izquierda) se encuentra un guerrero vestido a la moda del siglo XVI que mira al espectador, involucrándolo en la obra, al igual de un hombre de la multitud que nos señala (esto se repetirá en el Entierro del Conde Orgaz).
(Tanto las Tres Marías, que no aparecían en el texto evangélico, como el guerrero le ocasionaron serios problemas al pintor con el veedor de la Catedral de Toledo que, siguiendo su función, intentaba que el mensaje se ajustase completamente a los textos sagrados).
La unidad de composición es tan perfecta que todo el interés lo absorbe la figura de Cristo. Establece una composición en círculo alrededor de Jesús.
El rostro iluminado de Cristo y su túnica roja forman un contraste muy fuerte de luz y color con las oscuros rostros de los acompañantes y con la entonación gris que domina el cuadro.
Se inspiró en iconografías antiguas bizantinas.


Martirio de San Mauricio y la Legión tebana


Se lo encargó Felipe II para decorar el monasterio de El Escorial
Se narra el martirio del general romano Mauricio y de toda su legión por negarse a participar en los sacrificios de los dioses paganos.
El martirio de San Mauricio y la legión tebana, de un atrevido manierismo, resultó demasiado extravagante para el rey.
En el tema no destacaba en primer término el martirio, sino que en un rasgo muy manierista éste quedaba en segundo plano, destacándose la faceta puramente espiritual del acontecimiento.
Tampoco agradaron al rey los colores, excesivamente fríos, ni los resabios manieristas (figuras desproporcionadas, actitudes heterodoxas o ambiguas, sensación compositiva de inseguridad y desequilibrio, distorsión de las figuras, provocación en el espectador, y sobre todo sus colores inimitables, encendidos e irreales).
Por todo ello y porque la propia personalidad de El Greco se opuso a aceptar cualquier rectificación proveniente de nadie que no fuera él, el rey desistió de encargarle nuevos encargos, quedando así el pintor al margen de la Corte.



Entierro del Conde de Orgaz


S. XVI. Manierismo
El Greco
Iglesia de Santo Tomé. Toledo
Influencias bizantinas En la parte superior, donde está Cristo, recuerda un Pantocrator bizantino. La escena que conforman Cristo, la Virgen y San Juan es una Deesis. Tema típicamente bizantino.
En la casulla de San Esteban, se pueden apreciar las influencias de pintores como Tiziano, en la pincelada suelta, los colores cálidos. En la misma casulla aparece representado el martirio de San Esteban yen esa representación se aprecian influencias de los estudios de anatomía de Miguel Angel.
Narra un milagro que ocurrió en el S. XIV: San Agustín y San Esteban se aparecen para enterrar a Gonzalo Ruiz, benefactor de la Iglesia, señor de Orgaz.
El cuadro se realiza para ser colocado sobre la tumba del Conde.
La obra está dividida en dos partes:
  • La Gloria en la que sitúa una “Deesis”
    • La pincelada suelta.
    • La composición está llena de dinamismo, escorzos, posturas forzadas. Entre los celajes que representan el cielo, los santos y elegidos miran a Jesús que centraliza la composición.Entre estos personajes se encuentra Felipe II.
    • Los colores fríos contrastan con los rojos.
  • La tierra. Más realista y serena.
    • Aquí la composición se cierra en torno al milagro. Un niño que mira al espectador rompe la unidad compositiva.
    • El espacio es indefinido. Es más ocupa el espacio real de la tumba es decir el del espectador.
    • Los rostros alargados, las manos y miradas expresivas. Serenamente asisten al milagro como algo cotidiano y normal
Dos elementos sirven de unión a los dos mundos:
  • El ángel que lleva el alma del Conde a la Gloria
  • El crucifijo que se eleva sobre la horizontal de los caballeros
 En esta obra el Greco transmite valores de la Contrarreforma:
  • La importancia de los Santos como abogados de los hombres y ejemplo a seguir.
  • La importancia de las buenas obras para la salvación
  • El hijo del Greco mira al espectador e indica con el dedo el milagro poniendo como ejemplo la vida y muerte del Conde.

El Greco, además de pintar cuadros religiosos, fue también pintor de retratos.
Uno de los más conocidos es:
El caballero de la mano en el pecho.


 La persona retratada era de identidad desconocida, hoy se considera que es el marqués de Montemayor y notario mayor de Toledo, pero hasta hace poco se ha querido ver que podía ser una configuración de Miguel de Cervantes Saavedra.
Como características destacan:
  • El fondo oscuro que contrasta fuertemente con dos puntos de luz que iluminan la cara y la mano. En la reciente restauración que se hizo, se descubrió que el fondo no era negro sino gris claro, lo que resalta la figura, además de una luz exterior que ilumina el rostro. Igualmente, puso en evidencia los ricos matices en el ropaje oscuro, lo que confirma la influencia de la escuela veneciana.
  • La rigidez y el hieratismo en la expresión y postura.

La adoración de los pastores



Segunda mitad del S. XVI Manierismo
El Greco.
Obra de la última etapa de su vida; la pintó para su tumba.
Óleo sobre lienzo.
Actualmente se encuentra en el museo del Prado.
Los pastores acuden a adorar al niño Jesús que acaba de nacer.

 También aquí diferencia dos ambientes:
la Gloria en la que ángeles en fuertes escorzos y movimiento celebran el nacimiento de Jesús
la tierra donde vemos a Maria y al Niño con un grupo de pastores que en composición circular lo adoran.
Es una obra representativa de la transformación que el Greco sufre en Toledo, aunque el extraordinario sentido del color nos recuerde su paso por Venecia y la influencia de Tiziano en la forma de aplicar la pincelada cada vez más suelta. La expresión de los personajes está llena de espiritualidad, se alargan, se desmaterializan lo que nos lleva a recordar su origen bizantino. Paralelamente a esta exaltación expresiva de espiritualidad reflejada sobretodo en los pastores, se manifiesta también en esta obra el desinterés por el escenario, tanto arquitectónico como paisajístico.
Le da sobretodo importancia a los celajes, que, cargados de intensa emoción mística, adquieren valor expresivo por sí mismos. A esta expresividad mística contribuye también la luz, irreal como toda la atmósfera del cuadro; no hay foco de luz natural, es el mismo Niño el que se convierte en foco que ilumina a quienes le rodean.
Que el Greco es el pintor" de las formas que vuelan ", queda reflejado en esta obra.

Laoconte



Otra de las últimas obras de El Greco
Una de las imágenes más enigmáticas de El Greco, al emplear la temática profana por primera vez en su vida. La temática y ala conocéis, del Laocoonte helenístico, sólo que aquí El Greco coloca como fondo la ciudad de Toledo, con el famoso caballo de Troya frente a la Puerta de Bisagra.
Los escorzos de las figuras tienen una evidente influencia manierista, mientras que en Miguel Ángel estaría la fuente que inspiró esos cuerpos. Se encuentran dichos cuerpos en un primer plano, iluminados por una luz casi fantasmal que les otorga un color blanquecino. La violencia y el dramatismo se adueñan de la composición creando una imagen sobrecogedora. 
Los personajes tienen el canon alargado ya característico de El Greco. La obra quedó inconclusa con la muerte de El Greco en 1614.

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